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Channel: El Recetario de Lady Halcon
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Rollitos de carne especiados acompañados de patatas y pimiento rojo

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Hoy os traemos una receta rápida, rica y con un toque exótico gracias a la mezcla de especias que llevan estos rollitos de carne picada.
Este plato se le ocurrió a mi cocinillas un día que invitamos a comer a su hermana a casa. Nos tocaba tarde de manualidades para preparar unos pompones y flores de papel de seda para un proyecto que ella tiene entre manos y decimos delegar a mi cocinillas el tema de la comida para centrarnos en lo realmente divertido jajaja ¡y menuda sorpresa más buena nos dio!
A nosotros nos recordaron a los kebabs hindúes, aunque no quedan tan secos por que la carne no está tan prensada y las especias son bastante suaves. Además, el sabor predominante es el pimentón, que lo diferencia del kebab hindú, pero os podéis imaginar lo ricos que están acompañados de unas patatas con pimientos y un rico vinito... Deliciosos es poco.
Aunque parezcan pequeños, con dos rollitos acompañados de las patatas tendréis más que de sobras por que son bastante densos y más o menos equivaldrían a una hamburguesa.

Os recomiendo que los probéis, con estas especias o cambiándolas por las que más os gusten. No tardaréis nada en prepararlos y tendréis una nueva receta para comer la carne picada y salir un poco de las típicas hamburguesas o albóndigas ;).

 Ingredientes (para 4 personas)
  • 750 gr. de carne picada de cerdo y ternera
  • 1 huevo
  • 2 cucharadas pequeñas de pimentón de la Vera dulce
  • 1 cucharada pequeña de cominos
  • 1 cucharada pequeña de hierbabuena
  • Pimienta negra molida al gusto
  • Sal y aceite de oliva
  • Un poco de harina
  • 3 patatas grandes
  • 1/2 pimiento grande
  • 1 cebolla
  • 2 ajos
 Preparación

En un bol añade el huevo, la sal y todas especias y mézclalo un poco.
Añade la carne y vuelve a mezclar todo con la ayuda de un tenedor hasta que las especias queden bien repartidas por la carne. 

Divide la carne en ocho partes y dale a cada una la forma de un rollito, prensando la carne con las manos.
Una vez tengan la forma, pásalos por harina.
Pon una sartén a fuego medio alto con un buen chorro de aceite. Fríe las ocho piezas poco a poco hasta que tengan un tono dorado, como si fueran albóndigas. Cuando las saques de la sartén colócalas sobre una servilleta de papel para que absorba el exceso de aceite.
Para preparar la guarnición solo tenemos que pelar las patatas, la cebolla y los ajos y lavar el pimiento rojo. Corta todo a tiras, más o menos finas, según te guste.

En una sartén a fuego medio vierte un buen chorro de aceite y cuando esté caliente añade los ajos, la cebolla y el pimiento rojo. Remueve de vez en cuando para que no se pegue. Cuando empiece a estar blando añade la patata, un poquito de sal y deja que se fría hasta que tengan un tono dorado y estén blandas. No te olvides de seguir removiendo de vez en cuando.
Cuando esté hecho, retíralo de la sartén y corrige el punto de sal.

Sírvelo junto con los rollitos de carne.

Tortitas americanas sin lactosa y caja Degustabox

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Hoy la receta que os traemos es un poquito especial ya que hemos preparado estas tortitas ¡sin leche! Os aseguramos que no tienen nada que envidiar a la receta original, están igual de ricas ;).
La "leche" de arroz la conocimos un día hablando con una amiga vegana que además está estudiando nutrición y dietética. Nos la había recomendado para desayunar y sustituir la leche de vaca por que, además de sus nutrientes, se digiere mucho mejor y más fácilmente algo que, sobre todo en verano, se agradece por que a mi muchas veces la leche no me cae bien. Y esa idea se me quedó en la cabeza, pero luego nunca caía en comprarla cuando íbamos al súper.
Así que cuando la recibimos en nuestra caja Degustabox nos pusimos muy contentos ¡al final podíamos probarla! Nos sorprendió mucho su sabor, estaba rica y dulce, ideal para preparar un postre ¿verdad? Y como era fin de semana, a mi cocinillas se le antojó preparar unas tortitas al estilo americano, así que nos pusimos manos a la obra.
Las tortitas son muy fáciles de preparar y están riquísimas, así que son una buena solución si queremos un desayuno rápido. Pero también tenéis que saber que llenan bastante y con una gordota tendréis más que de sobras, aún así las encontré un poco más suaves y ligeras que cuando las preparamos con leche de vaca.
Y lo que más me gusta de las tortitas es que nunca te cansas de ellas por que con toooodo lo que las puedes acompañar, nunca te saben igual. Esta vez las comimos con el edulcorante de extracto de frutas Edulsana, que sabe bastante parecido a la miel, y con un poco de compota de manzana y pera que también recibimos en la caja. Pero, como siempre, las combinaciones son infinitas y podéis adecuarlas a vuestros gustos. Seguro que también están riquísimas con sirope de arce, frutas, chocolate, etc.

 Ingredientes (para aprox. 6 unidades)
  • 250 ml. de leche de arroz
  • 300 gr. de harina
  • 1 cucharada pequeña de levadura
  • 2 cucharadas pequeñas de azúcar glass
  • 2 huevos
  • 1 cucharada pequeña de sal
  • Margarina vegetal
 Preparación

Preparar la masa de las tortitas es de lo más sencillo. 

Si lo vas a batir a mano, te recomiendo que añadas los ingredientes poco a poco en un bol para que te sea más fácil y no se creen grumos. Si las preparas con la batidora eléctrica solo tienes que añadir todos los ingredientes y batir hasta conseguir una masa homogénea y un poco espesa. En ambos casos tendrás que conseguir una masa como esta:
Pon a calentar a fuego medio-alto una sartén o plancha y, cuando esté caliente, unta en el fondo un poco de margarina vegetal para que no se pegue.

Una vez se haya derretido la margarina, añade aproximadamente un cazo de masa y distribúyela para que quede con una forma más o menos redonda.
Deja que se haga por ese lado sin tocarla. Le podrás dar la vuelta cuando la parte superior esté llena de burbujas. 
El otro lado se hará enseguida, así que ves controlando hasta que la tortita tenga el tono dorado que te guste, según la quieras más o menos hecha. Retírala de la sartén, coloca una pizca de margarina y vuelve a repetir todos los pasos hasta que no te quede masa.

Para servirlas puedes acompañarlas con sirope de arce, compota de frutas, mermeladas, etc.

 Caja Degustabox

En abril recibimos nuestra tercera caja Degustabox con 11 productos diferentes:
Ups, el gato no iba en la caja, como no, se me coló cuando hice la foto... Mejor pongo una sin él a ver si alguien va a mirar rápido las fotos y va a pensar que ahora también envían gatos jajaja.
Esta vez ha sido bastante variada y hemos encontrado algunos productos que nos han sorprendido y gustado mucho. Vamos con nuestras opiniones:
Fuet Cuida-t+ de Campofrío (1,72 €)
En esta caja hemos vuelto a recibir un fuet y, aunque lo comenzamos a probar con miedo después de nuestra experiencia con el supuesto fuet de pavo, esta vez nos ha gustado más. Según Campofrío, con esta gama nos ofrece varios tipos de embutidos para que podamos disfrutarlos de una manera más sana. En concreto, este fuet es reducido en colesterol, sin gluten, bajo en azúcar y con alto contenido en proteínas. Lo de reducido en colesterol no sabemos muy bien a qué se refiere por que siguen siendo un poco escasos en sus descripciones de los ingredientes. Solo incluyen esta nota: "30% menos de colesterol que los productos de la misma categoría", no indican porcentajes o cantidad de carne, panceta, etc. Pero bueno, el sabor está rico y es una buena opción para picar.

Alpro Bebida de Arroz de Central Lechera Asturiana (1,95 €)
Nunca habíamos probado esta bebida de arroz y nos ha sorprendido mucho su sabor ¡está rica! Es súper blanca, tiene un toque dulce, su sabor es suave y, como ya habéis visto, queda muy rica en los postres. Esta bebida 100% vegetal es baja en grasas, sin gluten o lactosa y sin azúcares añadidos, aunque este último punto me tiene un poco mosca. Cada vez que aparece esa frase en el tetrabrick tiene un asterisco a su lado, pero no he encontrado a qué se refiere ni aparece nada en los ingredientes. Otra cosa que me ha parecido curiosa, pese a ser una bebida de arroz solo incluye un 12% de arroz.

Cacaolat (3,60 €)
Qué deciros de este batido de chocolate... ¡está delicioso! Hacía años que no me tomaba uno y nada más darle el primer sorbo me transporto a mi infancia. Sigue estando igual de rico y con el mismo sabor intenso a chocolate que lo hace adictivo. Han sabido mantener su imagen y su fórmula secreta intacta desde 1933, lo que les ha convertido en una de las pocas marcas que han entendido que, si un producto funciona, no hay que modificarlo ni sacar una versión nueva.

Green Energy Drink de Go&Fun (1,29€)
En casa no compramos bebidas energéticas y yo, con lo nerviosa que soy, ni se me ocurre tomarlas... Así que solo probé un poquito para deciros qué me parece, por que en la lata indica que a partir de la mitad ya empiezas a notar los efectos de disminución de cansancio y fatiga, además de que no está recomendada para niños, mujeres embarazadas, en período de lactancia o personas sensibles a la cafeína. Y con todas estas advertencias como que pasé de tomarme una lata entera, que no quería acabar caminando por las paredes jaja. Tiene un sabor afrutado curioso, mezcla de 4 extractos naturales: ginseng, guaraná., mate y té verde. Además está enriquecido con vitamina C y vitaminas del grupo B. Para mi gusto tenía demasiado gas.

Ginger Crinkles de Fox's  (1,41 €)
Unas galletas realmente curiosas. Están hechas con raíz de jengibre y cuando abres el paquete su olor es alucinante, parece que acabes de cortar un trocito de jengibre. Son crujientes y tienen un sabor bastante fuerte y picante, lo bueno es que no es molesto y se va enseguida, pero cuesta comerse más de una. A lo mejor esto es bueno de cara a la operación bikini jajaja.

Pan tostado Muesli y Pan Tostado Vidacol de Recondo (1,49 € ud.)
Esta marca de pan tostado la hemos comprado alguna vez en casa por que la verdad es que suelen estar ricos, aunque no conocíamos las variedades que hemos recibido. La variedad de Muesli incluye trocitos de manzana y albaricoque, está rico aunque es un bastante soso si comes un trozo que no tiene fruta. Y la variedad de Vidacol contiene fibra de avena y ayuda a reducir el colesterol, tiene un sabor bastante parecido al pan tostado normal, es muy rico.

Mini fuet de Campofrío (1,28 €)
Otra marca que ya conocíamos por que los habíamos comprado en alguna ocasión. Están muy ricos, con el sabor del fuet de siempre pero con la ventaja de tener un formato individual, muy cómodo para picar en la merienda o a media mañana.

Masticables Tránsito de Gerblé (5,99 €)
Este producto no lo hemos probado por que, a ver cómo os lo digo finamente... no tenemos problemas con nuestro tránsito intestinal jajaja y en mi caso es bastante delicado, así que ni se me ha ocurrido probarlas. Según el paquetito es un complemento alimenticio formulado a base de ingredientes naturales como el higo y el ruibarbo, que actúa con eficacia y suavidad para el confort de un tránsito intestinal regular. Está dividido en cubitos y hay que tomar uno (o medio, según la sensibilidad) por la noche con un gran baso de agua.

Pom'bel (2,25 €)
Este ha sido otro gran descubrimiento que nos ha gustado mucho. Es una compota de fruta 100% natural, no lleva ni conservantes ni colorantes artificiales, ni tampoco azúcares añadidos. Tienen siete sabores diferentes y nosotros recibimos el de Manzana-Pera ¡delicioso! Además, es súper cómodo por que tiene el formato de un yogur, así que te puedes comer una ración de fruta cuando quieras sin molestarte en pelar y lavar la pieza ;).

Infusión Warmth Tetley (2,30 €)
Ya os he comentado alguna vez que me gustan los tés y las infusiones ¡y este no iba a ser menos! Una combinación muy rica de rooibos con naranja y canela y un montón de especias más como cardamomo, clavos, anís estrella, raíz de regaliz, azahar... Me encantan las infusiones tan especiadas, parece que cada trago sabe diferente y huele fenomenal. Además, Tetley ha creado una gama de infusiones para tomar una variedad según lo que te apetezca, hay relajantes, excitantes, etc.   

Si te animas y quieres probar una de las cajas Degustabox puedes utilizar este código promocial C5CWQ cuando te registres en su página, y el precio final será de 9,99€ en vez de 14,99€(gastos de envío incluidos). 

Milhojas de carpaccio de calabacín, bacalao ahumado y aceitunas negras

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La receta que os traemos hoy viene inspirada por una que comimos hace tiempo en un restaurante. Le gustó tanto a mi cocinillas que se quedó con la receta para probarlo un día en casa...


Y ayer fue ese día. Salió de casa a comprar el abono transporte y, tras pasar una hora, comencé a  pensar que me lo habían raptado o que esta era la nueva modalidad que había sustituido al "Cariño, voy a comprar tabaco". ¡¡Ahora voy a quedar como una paranoica!! Pero tengo una explicación, ayer me pasé el día tirada en el sofá por un refriado y el cansancio acumulado de toda la semana, y el paracetamol no me sienta muy bien... No llego a ver dragones, pero casi... jaja.

En fin, que una hora después apareció con un bote de paté de aceitunas,  un poco de bacalao ahumado y una gran sonrisa mientras me decía ¿te acuerdas de aquel plato que comimos cuando fui con tus padres a aquel restaurante? .... Pese a su cara de ilusión mi respuesta fue un no... Es que no suelo acordarme ni de lo que comí ayer, como para recordar un plato de hace meses...

 
Así que él se puso manos a la obra y yo como pude cogí la cámara. Menos mal que es un plato súper rápido, que no tardaréis ni 15 minutos en prepararlo. Además, va a ser ideal para veranito ya que no necesita ni fuego, ni horno ni nada parecido que de calor. ¿A que os va gustando más?

Cuando lo preparéis tened cuidado con la sal por que, pese a que el calabacín es muy soso solo, las aceitunas y el bacalao tienen un sabor bastante fuerte, así que es mejor que os falte a que os paséis y sea incomible.


Además, si estáis a dieta, este puede ser un plato ideal, aunque supongo que habrá que reducir un poco la cantidad de aceitunas negras.

 Ingredientes (para 2 personas)
  • 1 calabacín
  • 100gr. de bacalao ahumado
  • Paté de aceitunas negras
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta
  • Hojas de canónigos para decorar
 Preparación

Lava el calabacín y córtalo en rodajas muy finas.


Sobre un plato o bandeja coloca tres rodajas de calabacín, poniendo un trozo de una rodaja encima de la otra. Sobre el calabacín pon una loncha de bacalao ahumado cubriéndolo todo. Haz otro piso más igual. 


Coloca un último piso de calabacín y espolvorea un poco de pimienta molida y sal por encima.


Nosotros usamos un paté de aceitunas negras ya preparado, pero si lo queréis hacer vosotros mismos en casa podéis prepararlo triturando las aceitunas y añadiendo un poquito de aceite. 
Coloca el paté de aceitunas negras por encima cubriendo todo el calabacín.


Antes de servir, añade un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y decora con unas hojas de canónigos.

Chipirones rellenos encebollados con carne de vieira y gambas

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Hoy os traemos una versión un poco más "pija" de los chipirones encebollados de toda la vida, obra de mi cocinillas, como no podía ser de otra manera.


Fuimos a una tienda de la cadena de congelados La Sirena para recoger unas cosas que os mostraremos más adelante y, aprovechando el viaje, queríamos llevarnos alguna cosilla de más. Mientras mirábamos los congeladores el cocinillas descubrió los chipirones rellenos con sus patas y, como sabe que me gustan un montón, me preguntó ¿los cogemos?

Yo, distraída, le dije que sí y seguí mirando otras cosas. A los pocos segundos escuché a mis espaldas: "Vale, pues esto lo vamos a comer hoy... ¿con qué lo podemos acompañar? ¡Anda mira! Carne de vieiras, esto tiene que estar rico, lo añadiré con un poco de tomate, que seguro que queda muy bueno". Y mientras estábamos en la cola se acordó de las gambas y fue a por ellas.


A mi este hombre me alucina con su inventiva. Yo intento, de verdad, pero si no me ponen una receta delante no sé hacer mucha cosa. Yo me quedo mirando a los pobres chipirones y no me inspiran nada, no hay manera, con solo verlos no se me ocurre qué les puedo hacer. En fin, creo que al final le voy a apuntar al master chef este, a ver si se hace famoso y me retira para vivir como una señora jajaja.
 

Aunque la receta tiene varios pasos y unos cuantos ingredientes, no os asustéis, es de lo más sencillita y queda riquísima. Sobre todo la salsa, que es para poner una barra de pan por cada comensal ¡qué peligro!

Nosotros acompañamos este plato con unas patatas cocinas con un poco de pimentón, pero podéis preparar una ensalada o alguna verdura al vapor si lo queréis hacer un poco más ligerito.

 Ingredientes (para 2-3 personas)
  • 10-15 chipirones rellenos 
  • 150 gr. de carne de vieiras
  • 150 gr. de gambas pequeñas peladas
  • 2 cebollas
  • 3 ajos grandes
  • gr. de tomate triturado  
  • 1 vaso pequeño de vino
  • 1 hoja de laurel
  • 1 cucharada pequeña de pimentón dulce
  • 1 cucharada de harina
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta
  • Perejil
  • 2 patatas
  • Pimentón agridulce
 Preparación

Limpia bien las patatas sin quitarles la piel y ponlas en una olla con abundante agua y un poco de sal para que se cuezan durante 20 minutos aproximadamente, hasta que estén blandas. 

Si no tienes los chipirones rellenos, tendrás que limpiarlos, quitarles las patitas y rellenarlos con ellas o con lo que más os guste.  

Pica las cebollas y los ajos y reserva.
 
Vierte un poco de aceite de oliva en una sartén y cuando esté caliente, añade los chipirones rellenos. Solo hay que marcarlos y dejar que cojan un tono dorado por ambos lados.


Una vez los chipirones estén dorados, retíralos de la sartén y, en el mismo aceite, dora la carne de las vieiras y las gambas. También retíralas de la sartén cuando estén doradas y reserva.


En la misma sartén añade la cebolla, el ajo picado, el laurel y un poco de sal para que se pochen.


Cuando la cebolla esté bien blanda, añade una cucharada de harina y remueve inmediatamente para que no se queme. Deja que la harina se haga un poco, si no te dejará un sabor a crudo un poco desagradable.


Vierte el vaso de vino y deja que cueza unos minutos para que se evapore el alcohol. Añade el tomate triturado y deja que cueza unos 5 minutos más.


Ahora añade de nuevo los chipirones a la sartén y deja que cuezan a fuego muy lento durante 20 - 25 minutos. Por último, añade una cucharada de pimentón, rectifica de sal y pimienta si hiciera falta y añade la carne de vieiras, las gambas y un poco de perejil picado. Déjalo cocer todo 5 minutos más y retira del fuego.


Ya solo queda cortar las patatas en rodajas, espolvorear un poco de pimentón por encima y verter un chorro de aceite de oliva por encima ¡Buen provecho!

Crema templada de guisantes con lomos de merluza austral de La Sirena

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Volvemos con otra receta de pescado. Sí, ya sabemos que es la tercera, que cuando nos da la neura por algo no lo soltamos en un tiempo... Pero es que estaba tan rica que no hemos podido evitarlo...


Además, no toda la culpa es nuestra... Esta vez podemos repartir la responsabilidad, ya que La Sirena contactó de nuevo con nosotros para que probáramos algunos de sus productos, y ¿adivináis qué nos ofrecieron? ¡Pescado! jaja. Así que lo dicho, toda la culpa no es nuestra :P.
Más concretamente, nos enviaron una cestita muy chula con una fiambrera súper práctica con rejilla para descongelar alimentos y un libro de recetas, además de un vale para recoger en una de sus tiendas 4 lomos de bacalao al punto de sal premium, 4 lomos de salmón noruego premium y 4 lomos de merluza austral premium (los protagonistas de hoy), además de una bolsa para llevarnos a casa los congelados sin problemas.
Y con lo ricos que están, no les íbamos a decir que no... Aún así, prometemos no repetir pescado en la siguiente receta jeje.

Supongo que muchos conoceréis La Sirena, una cadena de tiendas de autoservicio de productos congelados, que ya está prácticamente en toda España. En casa de mis padres ya consumíamos bastantes productos de esta marca por que suelen tener muy buena calidad y el sabor es rico. Una vez que los descongelas, sobre todo con la comida precocinada que puedes tener en el congelador para una emergencia, no te quedan sabores ni texturas raras, que con otras marcas nos ha pasado alguna vez.
Y esta receta surgió tras mirar el libro de recetas que nos enviaron. En realidad no tiene mucho que ver con la original, por que era sepia en vez de merluza, pero nos gustó la idea de mezclar una crema con el pescado y no nos hemos arrepentido de hacer el cambio ¡qué delicia!
Para la crema de guisantes hicimos una versión súper sencilla. Como todas las cremas de verduras, podéis adaptarla a vuestro gusto añadiéndole puerro en vez de ajo, o añadir más tipos de verduras si queréis que sepa menos a guisante, pero tal cual está riquísima, os lo aseguramos.
Y sobre la merluza, con la pinta que tenía a punto estuvimos de ponerla tal cual, por que con un simple toque de plancha debe estar buenísima. Los lomos venían con un color espectacular y limpísimos, envasados al vacío individualmente, algo que encontramos muy práctico ya que nos permitió seguir manteniendo los otros dos lomos sin dejar abierta la típica bolsa de los congelados en el congelador, que por mucho que la cierres acaba entrando hielo... Al final quisimos seguir la receta que habíamos elegido y darle un toque diferente: la guisamos con un poquito de vino blanco que le dio un sabor riquísimo. Así que si no os convence la crema de guisantes, os podéis comer solo la merluza guisada ¡disfrutaréis igual!
Pero os recomendamos que probéis este plato tal cual por que además de ser muy ligero, cosa que a partir de ahora con el calor que va a hacer seguro que nos apetecerá mucho más, no se tarda mucho en preparar y es otra manera más chic de comer el tan poco atractivo plato de pescado con guisantes ;). 

 Ingredientes (para dos personas)
  • 2 lomos de merluza austral premium La Sirena
  • 500 gr. de guisantes congelados
  • 1 cebolla grande
  • 1/2 tomate en dados
  • 1 vaso pequeño de vino blanco
  • 4 ajos
  • Sal y pimienta
  • Aceite de oliva
 Preparación de la crema de guisantes

Corta media cebolla y un ajo en en trozos. 

En una sartén con un chorro de aceite pocha la cebolla y el ajo. Cuando comiencen a estar blandos, añade medio litro de agua. Espera a que empiece a hervir para añadir los guisantes. 

Déjalos cocer durante 10-15 min. hasta que estén blandos.

Tritúralos con la ayuda de una batidora y pásalos por un chino para que te quede una crema más suave y sin grumos.

Reserva hasta que prepares la merluza.

 Preparación de la merluza

Un día antes coloca los lomos de merluza en una fiambrera con rejilla para que se vaya descongelado poco a poco. 


Corta la otra media cebolla y los tres ajos en trozos pequeños, y el medio tomate a dados. También trocea la merluza y quítale la piel. Ponla unos minutos sobre una servilleta de papel si ves que todavía suelta agua. Reserva todo.


En una sartén a fuego fuerte, vierte un buen chorro de aceite y, cuando esté caliente, añade la cebolla y los ajos. Espera a que el ajo se dore (ten cuidado de que no se queme) y añade el vaso de vino. Baja a fuego medio y deja que el vino se reduzca durante cinco minutos.

Añade el tomate, dale unas vueltas y añade la merluza. Salpimienta y deja que se cueza durante unos 10 minutos.


Para servir, coloca en el fondo del plato la crema de guisantes y unos trozos de merluza y tomate en el centro. Por último, muele por encima un poco de pimienta y albahaca y vierte un chorrito de aceite.

Tarta invertida de piña

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¡Buenas tardes y feliz verano! Ays, ya ha llegado una de las estaciones que menos me gustan, más que nada por el calor que hace...

Por que el resto de cosas que trae esta estación sí que me gustan: desaparecen las prisas, la gente está de buen rollo, la jornada intensiva en agosto y las vacaciones, aunque a mi todavía me quedan unos cuantos meses para disfrutarlas. Y yo, para celebrar la llegada del verano, he decidido encender el horno y preparar esta tarta ¡ole por mi! ¿ahora entendéis por qué no me gusta? jajaja.


Siempre voy al revés... Con la relajación del veranito en el trabajo acabo menos cansada y me apetece preparar más cosas en casa. Lo malo es que casi todas las recetas que quiero probar acaban incluyendo horno, así que a los quince minutos de ponerme a prepararlo, se me va la ilusión y me entran los siete males jajaja.

Pero bueno, una vez que me siento tranquilamente en la mesa para degustar cosas tan ricas como esta tarta, se me pasa la mala leche... Al menos esta vez la idea se me ocurrió prontito  y a las nueve de la mañana ya estaba liada con el horno ;).

 

Tenía muchas ganas de probar una tarta invertida y cuando vi esta receta tan facilita en el libro Home Sweet Home de The Hummingbird Bakery, no pude resistirme. Aunque he hecho un pequeño cambio con el azúcar, añadiendo parte de azúcar moreno para que no quedase tan dulce y tuviese un punto tostado. El resultado es un bizcocho súper esponjoso, con un sabor muy suave y un toque ácido gracias a las rodajas y el jugo de la piña. Vamos, que es de las tartas ideales para comerlas a cualquier hora.


Así, tal cual os presento la receta está muy rica, pero si quieres que quede un poco más dulce y con un color más tostado, puedes preparar caramelo y ponerlo en el molde antes de las rodajas de piña o verterlo por encima una vez la tarta esté hecha. Yo lo intenté un par de veces, pero no era mi día y el caramelo se me resistió :(.

 Ingredientes (para un molde de 23 cm.)
  • 7 rodajas de piña en corserva
  • 200 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 140 gr. de azúcar glass + 2 cucharadas pequeñas para espolvorear
  • 60 gr. de azúcar moreno
  • 200 gr. de harina
  • 4 huevos grandes
  • 90 ml. del zumo de la piña que hay en la lata
  • 2 cucharadas pequeñas de levadura en polvo
  • 1/2 cucharada pequeña de bicarbonato sódico
  • 1/2 cucharada pequeña de sal
  • Mantequilla y harina para engrasar el molde
 Preparación

Pon a precalentar el horno a 170ºC, calor arriba y abajo.

Engrasa todos los lados del molde con  mantequilla y cúbrelos con un poco la harina. Espolvorea un par de cucharadas de azúcar glass por el fondo del molde y reserva. Si vas a poner caramelo en el fondo, no añadas el azúcar glass.
En un bol mezcla los siguientes ingredientes secos: la harina, la levadura, el bicarbonato y la sal y reserva.

Con la ayuda de una batidora eléctrica a velocidad media mezcla los dos azúcares y la mantequilla hasta que tengas una masa homogénea.

Añade los huevos uno a uno, esperando a que el primero se integre en la mezcla para añadir el siguiente. Para de vez en cuando la batidora para separar, con la ayuda de una espátula, la masa que se quede pegada en los bordes del bol.

Añade poco a poco los ingredientes secos. Verás que la masa pasa a tener una consistencia parecida a un mousse. 
Por último, añade el zumo de la piña y mezcla todo bien.

Si vas a poner caramelo, ahora es el momento de cubrir el fondo del molde con él. Coloca las rodajas de piña en círculo cubriendo toda la superficie.

Pon la masa por encima y alísala con la ayuda de una espátula.

Mételo en el horno unos 45 min. aproximadamente, hasta que el bizcocho esté bien dorado y si lo pinchas con un palillo, éste salga limpio.

Deja que la tarta se enfríe dentro del molde. Una vez fría pásala con cuidado a una bandeja para servir.


Pasta con champiñones sin pasta

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Hoy os traemos una rica receta que no tardaréis nada en preparar: pasta con champiñones y salsa de vino sin pasta.
Queríamos hacer una receta diferente, y se nos ocurrió preparar los champiñones con una sencilla salsa de vino para acompañar a la pasta.   

Aunque es un plato muy ligero y suave, a nosotros nos pareció un poco escaso por que al poco tiempo ya teníamos algo de hambre... Pero ya sabéis que los champiñones, aunque los acompañemos de una deliciosa salsa de vino, no llenan mucho...

Vamos a por la receta, que al final de ella os queremos explicar una cosita más.

 Ingredientes (para dos personas)
  • 250 gr. de champiñones
  • 1 cebolla
  • 2 ajos
  • 1 vaso pequeño de vino blanco
  • 35 gr. de mantequilla o margarina
  • Aceite de oliva, si tenéis...
  • Sal y pimienta
 Preparación

Pica la cebolla y los ajos. Lava los champiñones y córtalos a rodajas. Reserva.

Añade un chorro de aceite en una sartén a fuego medio y, cuando esté bien caliente, añade los ajos y la cebolla. Remueve para que no se pegue y salpimienta. 

Deja que se poche hasta que la cebolla comience a estar blanda y añade los champiñones. 


Cuando los champiñones empiecen a estar blandos y tengan un tono dorado, añade el vaso de vino y deja que reduzca durante unos minutos.

Añade la mantequilla, remueve para que se deshaga y deja que la salsa espese un poco.


Retira del fuego. Antes de servir puedes añadir un poco de romero y albahaca por encima.


 ¿Y la pasta?

Estaréis pensando "¿Sin pasta? ¡Estos dos se han vuelto locos!" Pues aunque lo parezca muchas veces, no lo estamos. El motivo de esta receta tan especial es para pediros un minuto de vuestro tiempo. Hoy venimos a explicaros que hay más de 30.000 familias en España que carecen de los alimentos básicos para preparar recetas tan sencillas como esta.

Por este motivo queremos animaros a que nos ayudéis y pongáis vuestro granito de arena para que estas familias puedan preparar este plato utilizando el ingrediente básico, la pasta o el aceite de oliva, y no tengan que comer una simple salsa de champiñones... 

¿Cómo nos podéis ayudar? Pues es muy fácil, solo tenéis que realizar una pequeña donación,  0,82, a través de la web bit.ly/nosabesqueeselhambre_es que es el equivalente a un paquete de pasta o, si lo preferís, podéis hacer vuestro propio #carritosolidario en la misma web eligiendo vosotros los productos básicos que queréis donar.


Estas aportaciones irán destinadas a la iniciativa impulsada por Obra Social "la Caixa"No sabes qué es el hambre hasta que pasas hambre, una campaña de recogida de alimentos en favor de Cruz Roja.
Se trata de un proyecto que pretende acabar con el hambre que afecta a las más de 3 millones de personas en nuestro país que no tienen acceso diario a la alimentación básica. Todo lo recaudado se destinará íntegramente a Cruz Rojaque lo distribuirá entre familias en riesgo de exclusión social por toda España. Puedes ver el vídeo explicativo de la campaña a continuación:


Lo que pedimos no es mucho y sabemos de buena mano que de esta forma podemos ayudar a muchas personas. Nosotros desde hace unos poquitos meses somos socios de la Cruz Roja, así que cuando se pusieron en contacto con nosotros a través de Buzz Marketing Networks para que participáramos en esta campaña, no tuvimos ninguna duda.

Además, gracias a la labor que está realizando mi hermana como voluntaria en la Creu Roja de Castellar del Vallés, sabemos que muchas veces es difícil conseguir recoger suficiente comida para mantener las provisiones necesarias en los bancos de alimentos.

¡Mi hermana durante la campaña de recogida de alimentos en noviembre! Foto: L'actual de Castellar

Sí, ¡la que aparece en la foto es mi hermana! ;) Si queréis saber un poquito más sobre las actividades y las campañas que están realizando en su delegación podéis ver su Facebook aquí.

Laura, Ana y Silvia de la Creu Roja de Castellar del Vallés

Para agradecer nuestra colaboración en esta campaña, la empresa Buzz Marketing Networks realizará en nuestro nombre un donativo valorado en 29,55€ (equivalente al carrito nº3 de la web) que incluye: 6L de aceite, 7 Kg de legumbres, 3Kg de pasta, 2 latas de conservas. Y nosotros, además, hemos colaborado donando el carrito nº1 que incluye 1L de aceite, 1 Kg de legumbres, 1Kg de pasta, 1Kg de arroz y 2 latas de conservas.

Si lo preferís, también podéis colaborar enviando un SMS* con la palabra HAMBRE al 28029.

Animaros a participar, por menos de lo que vale tomarse un café en un bar podéis ayudar mucho. Y si no puedes donar ¡comparte! Dando a conocer esta campaña ayudarás igual.

*En esta web podréis ver los costes y condiciones bit.ly/nosabesqueeselhambre_es

Tarta de MIC con naranja, chocolate y fondant

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Hoy os traigo una deliciosa y divertida tarta (¡sí, volvemos con un rico dulce!) que preparé para celebrar el cumpleaños de la hija de unos amigos, Laia.


Ya os habíamos hablado de esta pequeña hace un tiempo, cuando os mostramos los cupcakes que les regalamos a los papás cuando fuimos a conocerla... Pues esta semana ¡la pequeña Laia ya ha cumplido su primer añito! Ays, qué rápido pasa el tiempo... 


No quisimos perdernos la celebración de su primer cumpleaños y, como no podía ser de otra manera, quisimos encargarnos de prepararle una tarta de lo más divertida y rica. Le preguntamos a los papás sobre la temática de la tarta y, entre varias opciones apareció MIC, un muñeco de trapo que tiene su propio programa en TV3 y que está teniendo mucho éxito entre los peques.


Investigué por internet quien era este personaje infantil y, como lo vi tan gracioso, decidí que él tenía que ser el protagonista de la tarta acompañado de un montón de colores. El resultado gustó mucho a todos, pero sobre todo a la cumpleañera, que se lanzó a la tarta en cuanto la vio jeje, aunque todos estuvimos de acuerdo en que mi versión fue el MIC cincuentón, por que me salió con algún kilillo de más jajaja.



Si no queréis liaros con el fondant, os recomiendo que hagáis la versión simple con el bizcocho de naranja y el ganache de chocolate. Si, como a mi, os gusta esta combinación de sabores, esta tarta os encantará. El bizcocho tiene un suave aroma a naranja que, junto con el almíbar casero también de naranja, hace que sea irresistible no comerlo ¡qué rica que estaba!

 Ingredientes para el bizcocho (para un molde de 20 cm.)
  • 1 yogur natural
  • 1 vaso de yogur de aceite (125 ml)
  • 2 vasos de yogur de azúcar (250 gr.)
  • 3 vasos de yogur de harina (375 gr.)
  • 3 huevos grandes
  • 1 sobre de levadura (o 2 cucharillas)
  • 1 naranja
 Ingredientes para el relleno y almíbar
  • 200 ml. de nata 
  • 150 gr. de chocolate negro 52% cacao
  • 50 gr. de chocolate negro 64% cacao
  • 1 y 1/2 cucharada sopera de mantequilla
  • 60 gr. de azúcar
  • 60 ml. de agua
  • Ralladura de media naranja
 Preparación

Comenzamos con el bizcocho
Pon a precalentar el horno a 175ºC calor arriba y abajo. 
Lava muy bien la naranja y ralla toda la piel sin llegar a la parte blanca de dentro. Reserva.
En un bol o con la ayuda de una batidora eléctrica mezcla poco a poco todos los ingredientes, esperando a que se integren en la masa para añadir el siguiente. Da igual el orden, pero te recomiendo que vayas mezclando ingredientes líquidos y secos para que sea más fácil mezclarlos. Por último, añade la ralladura de la naranja.
Engrasa todos los lados del molde con mantequilla, espolvorea un poco de harina hasta que quede todo cubierto y añade la masa en el molde. Yo cubrí los laterales con papel de hornear para que quedara más liso.
Mételo en el horno unos 45 minutos, o hasta que pinches el bizcocho con un palillo y éste salga limpio.

Coloca el molde sobre una rejilla y deja que se enfríe unos 20 minutos. Pasado este tiempo, desmoldalo y deja que el bizcocho se enfríe por completo sobre la rejilla.
Si lo preparas con tiempo, te recomiendo que envuelvas el bizcocho en papel film y lo metas unas horas en la nevera para que la miga se asiente. Si no dispones de él, puedes preparar la tarta del tirón. 
Mientras se enfría el bizcocho podemos continuar preparando el almíbar con el que lo bañaremos.
En un cazo a fuego lento coloca el agua y el azúcar. Deja que hierva hasta que el azúcar se disuelva, añade la ralladura de media naranja, déjalo un par de minutos mientras remueves y retíralo del fuego.
Deja que se enfríe en el mismo cazo.

Para el relleno y la cobertura preparamos nuestro ganache de chocolate favorito.

Corta el chocolate a trozos y colócalo en un bol.

Vierte la nata en un cazo a fuego medio-alto y, justo cuando rompa a hervir, retírala del fuego. Vierte la nata caliente poco a poco sobre el chocolate y remueve con la ayuda de una espátula o cuchara de madera para que se deshaga. 
Cuando el chocolate se haya deshecho por completo y esté todo bien mezclado, añade la mantequilla y remueve hasta que se deshaga. 
Deja que se temple tapando el bol con papel film para que el chocolate no cree una costra. Si te ha quedado un poco líquido, puedes meterlo un rato en el frigorífico.

 Montaje de la tarta

Cuela el almíbar para quitarle los trocitos de la piel de naranja y reserva.

Corta en dos o tres partes iguales el bizcocho, según lo alto que te haya quedado.

Sobre la bandeja donde vayas a servir la tarta coloca un poquito de ganache para que el primer bizcocho no se mueva. Una vez lo hayas colocado, tapa con un poco de papel de hornear el resto de la bandeja para que no se manche con el chocolate.

Moja bien el bizcocho con el almíbar.
Añade el ganache de chocolate cubriendo toda la superficie del bizcocho. Si has partido el bizcocho en tres trozos, vuelve a mojar el siguiente bizcocho en almíbar y encima añade el ganache. Procura colocar la misma cantidad de relleno para que quede igual, para ello puedes ayudarte de unas cucharas medidoras o una cuchara para servir helados.

Una vez hayas colocado todos las capas de bizcocho, ya solo nos queda cubrir la tarta con el resto del ganache. Yo, como iba a cubrirla con fondant, al final solo le di una capa de ganache de chocolate, pero puedes darle un par de capas metiendo la tarta en el frigorífico 15 minutos entre ellas.
Así ya está riquísima y os la podéis comer tal cual, aunque si lo preferís podéis seguir y cubrirla... Pero como yo no domino el arte del fondant y hay un montón de tutoriales por internet de personas que sí saben, no os voy a explicar los pasos para cubrir la tarta o modelar a MIC por que lo hice según me iba inspirando jajaja. 
Y, para terminar, quería enseñaros como también la cumpleañera disfrutó muchísimo comiendo su trocito de la tarta ;).

Risotto con alcachofas, gambas y vieiras

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Yo creía que era una persona a la que el arroz no le gustaba nada de nada, de las que cuando le ponían un plato de arroz delante lo miraba, no rechistaba por educación y se lo comía sin disfrutar mucho...
Pero he descubierto que el arroz ¡empieza a gustarme! Bueno, todo todo el arroz no, más bien el que me empieza a gustar es el risotto. Se me ocurrió pedirlo hace unas semanas en un restaurante, después de darle vueltas a la carta sin encontrar nada que me apeteciera... Mis ojos se toparon con uno que llevaba champiñones, calabacín, queso parmesano y salsa de trufa y me dio que eso tenía que estar rico... Y cuando lo probé ¡me supo a gloria! Y desde ese momento decidí que el risotto me encantaba.
Así que cuando mi cocinillas propuso preparar un risotto para usar el caldo de Aneto que habíamos recibido en nuestra caja Degustabox, los ojos me hicieron chiribitas y creo que hasta me marqué un bailecito para celebrarlo jajaja ¡iba a comer de nuevo risotto, siiiiiiiiii! Yo soy una negada con estas cosas, así que dejé a mi cocinillas que preparara la receta. Además, cuando alguien te prepara la comida sabe mejor que cuando la haces tú ¿verdad?
A pesar de que ahora os sonará a peloteo para que me lo vuelva a repetir, os aseguro que quedó espectacular. Un arroz súper meloso, la salsa en el punto justo y el sabor que le daba el marisco era riquísimo. Además, nos gustó mucho el haber incorporado las alcachofas ya que te ayudaban a rebajar y suavizar el sabor cuando te comías una. Este plato no os lo recomendaría, casi casi os obligaría a hacerlo por que está de vicio ¡de verdad de la buena! ;).  

 Ingredientes (para 4 personas)
  • 360 gr. de arroz
  • 150 gr. de vieiras congeladas
  • 150 gr. de gambas crudas congeladas
  • 150 gr. de alcachofas cortadas congeladas
  • 1 l. de caldo de pescado y marisco Aneto
  • 1 vaso pequeño de vino blanco
  • 75 gr- de mantequilla
  • 3 ajos
  • 1/2 cebolla
  • Queso parmesano al gusto
  • Sal Costa con yodo y ácido fólico y pimienta
  • Aceite de oliva
 Preparación

Pica la media cebolla y los ajos.

En una sartén a fuego medio y con un poco de aceite de oliva, rehoga las gambas, retíralas y en la misma sartén rehoga también las vieiras. Retíralas de la sartén y reserva.
En otra sartén más grande añade 1/3 de la mantequilla y un chorrito de aceite. Espera a que la mantequilla esté deshecha para añadir la cebolla y el ajo picado. Cuando la cebolla esté tierna y un poco dorada, añade la alcachofa cortada.
Remueve para que se mezcle todo y deja que se hagan unos minutos. Cuando las alcachofas comiencen a estar blandas, añade el vaso de vino y deja que se evapore el alcohol.   
Mientras, en un cazo aparte, calienta el caldo para tenerlo preparado ya que no lo podemos añadir frío.

Una vez que el vino se haya evaporado, añade el arroz. Será aproximadamente un cazo no muy lleno por persona (unos 60 gr.), así que en nuestro caso incluimos 360 gr. Remueve para que se mezcle bien con el resto de ingredientes y absorba el caldo durante unos minutos.
Seguidamente añade parte del caldo, un cazo por cada cada persona (en nuestro caso fueron 4 cazos) y ves removiendo para que el arroz siga absorbiendo el caldo.
A partir de aquí hay que ir añadiendo el caldo poco a poco, un par de cazos cada vez que el caldo se reduzca y sin dejar de remover con movimientos suaves y envolventes. 

Cuando te queden un par de cazos de calzo, añade las gambas y las vieiras que habías preparado al principio y salpimienta. Añade el resto de la mantequilla y, por último, ralla queso parmesano al gusto.
Añade el resto del caldo y sigue removiendo poco a poco hasta que el caldo se evapore y quede una salsa espesa. Rectifica de sal si hiciera falta.

Antes de servir puedes rallar un poco más de queso parmesano por encima.

 Caja Degustabox

Este mes recibimos nuestra última caja de Degustabox con 10 productos diferentes ¡cada vez la variedad de marcas es menor!

Os explicamos a continuación qué nos ha parecido cada producto.

Sal Costa con ajo, perejil y albahaca (2,89 €)
A nosotros nos encanta sazonar la carne y el pescado con distintas especias por que puedes preparar un mismo plato y darle un toque diferente cada vez. Así que esta mezcla ya preparada para moler encima del plato un poco de ajo, perejil y albahaca nos ha parecido genial. Le da un sabor muy rico y, aunque no lo sabes hasta que no lees los ingredientes o lo pruebas, contiene pimiento chile. Un pequeño fallo, por que no a todo el mundo le gusta el picante o te pones a leer los ingredientes si la etiqueta principal es tan explicativa....

Sal Costa Yodo + Ácido Fólico (0,89 €)
Poco hay que decir de este producto... es sal marina, sabe a sal y ¡es amarilla! El color amarillo se debe al ácido fólico, que según nos cuentan contribuye a la función tiroidea normal por su contenido de yodo. Y los folatos, contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmunitario y en el proceso de división celular. La hemos usado en la comida y está bien, como cualquier otra sal, por que no hemos podido comprobar si nos ha ayudado en algo jeje ;). 

Bebida relajante Zenpure (1,35 €) 
No había oído hablar de esta marca y me pareció muy curioso que fuera una bebida relajante. Indican que está realizada con extractos 100% naturales, en este caso de té blanco, melisa, manzanilla y frutas, no indican cuales ni porcentaje de cada ingrediente, pero a mi me supo a piruleta, así que supongo que algo de cereza llevará... Además no contiene gas y han utilizado stevia para que sea bajo en calorías. La verdad, yo no me noté más relajada cuando me lo tomé, aunque también pudo ser por que el sabor se me hizo un poco pesado y tardé bastante en tomármela. Ha estado bien probarla, pero no creo que repitamos. 

Infusiones Fresh de Hornimans (1,99 € ud.)
Esto de poder preparar directamente una infusión con agua fría me ha encantado, sobre todo para los días en los que aprieta el calor y ya estás harta de beber agua. Nosotros recibimos dos de las tres variedades. Té verde con limón. Contiene: té verde (68%), lemongrass, corteza de limón (3%), aroma, edulcorante: glucósidos de steviol y extracto de té verde en gránulos. Es un poco suavecito y para una taza al final usamos dos filtros, pero han conseguido la medida justa para que tenga un sabor muy refrescante. Frutos rojos e hibisco. Contiene: hibisco, trozos de manzana, remolacha, cáscara de naranja, aroma, edulcorante: glucósidos de steviol, trozos de frambuesa (0,5%) y trozos de arándano (0,3%). Este es un poco más dulce que el anterior y menos refrescante, pero para de vez en cuando está bien. Todas las variedades vienen en paquetes de 15 filtros redondos, supuestamente especiales para agua fría, pero no sé por qué, la verdad jeje, y están edulcorados a base de stevia. 

Ensalada Isabel (1,86 €)
Nunca habíamos comprado estas ensaladas por que no me convencían lo más mínimo y, después de haber probado una, lo reafirmo: no me gustan nada. Nosotros recibimos la ensalada italiana a base de pasta, maíz, zanahoria, tomate y atún. La lata es fácil de abrir e incluye un tenedor para poder comértela en cualquier lado, la verdad es que lo encontré muy práctico. Abrimos la lata en una cena para poder probarla los dos y fuimos incapaces de terminárnosla. Tenía un sabor extraño y nada agradable, parecía alguna especia mezclada con el vinagre, pero no supimos adivinar cual. Decididamente esto no se lo recomendamos a nadie.

Pan tostado Tradicional y Pan Tostado Integral de Recondo (1 € ud.)
De nuevo hemos recibido dos paquetes de pan tostado de la marca Recondo. Como ya os comenté la vez anterior, es una marca que solemos comprar por que nos gusta su sabor. Esta vez recibimos otras dos variedades, el pan tostado normal, que ya conocíamos, y el integral con un 13% de fibra, que tiene un sabor muy bueno y no se hace nada pesado por que está en el punto justo de tostado. Además está riquísimo con un poco de margarina y mermelada casera para desayunar ;).

Capuccino de Nescafé (1 € ud)
Yo no soy muy cafetera, por lo que el capuccino, café latte y demás variados me encantan. Este de Nescafé ya lo había probado antes y, aunque prefiero uno de máquina bien hecho, para ser de sobre  no está nada mal. Tiene buen sabor y crea bastante espuma, así que puede servir para quitarte el antojo si te apetece un rico capuccino una tarde en casa, por que lo puedes preparar en un plis. Y remarco lo de un antojo, por que van tres sobres en la caja. Está muy bien por que así sale más barato, pero si quieres tomarlo habitualmente lo veo un engorro. Yo más de un día me quedaría sin jajaja.

Caldo para paella con sofrito de Aneto (6,70 €)
Este caldo de pescado y marisco con sofrito me ha sorprendido mucho por que ¡estaba muy rico y no sabía a polvos! (es decir, a ingredientes artificiales). Lo probamos mientras preparábamos el risotto, tenía un color anaranjado espectacular y un sabor a pescado y marisco muy rico, aunque con los ingredientes que lleva no es de extrañar. Para el caldo: agua, rape (32%), cebolla, zanahoria, apio, puerro, tomate, bacalao (2%), hinojo y sal marina. Y para el sofrito, que es un 20%: pescado de roca y marisco 31% (congrio, cabracho, cintas, cangrejo, mejillón y gamba), tomate, cebolla, aceite de oliva virgen, vino blanco, ajo, ñora, pimentón de la vera y azafrán. Vamos, que en casa no se nos hubiera ocurrido preparar un caldo así en la vida jajaja. Muy recomendable ya que puede sacar de un apuro más de una vez.

Chips de Maíz Lay's Artesanas (1,61 €)
Las chips que recibimos contenían sal, pimienta y un toque de ajo tostado y estaban muy ricas, tanto solas como para "dipear". Tienen un sabor a maíz muy marcado y han sabido combinarlo muy bien con la pimienta y el ajo por que le dan el toque justo sin que pique o tenga un sabor pesado. Los ingredientes que llevan son de lo más curioso: maíz, aceite de girasol alto oleico (20,2%), alubias negras deshidratadas, almidón de maíz, trigo sarraceno, semillas de mijo, arroz integral, sal (1,2%), especias (chile, pimienta negra (0,2%)), ajo tostado deshidratado (0,1%), antioxidante (extracto de romero).

Nutri-Grain galletas crujiente de cereales con chocolate de Kellog's (2,50 €)
Con estas galletas estoy en los dos extremos, no sé si realmente me gustan o no jajaja. Tienen un sabor muy rico a cereales y chocolate, vienen en paquetitos individuales (6 x caja) por lo que son ideales para llevártelas al trabajo, pero son muy densas y algo pesadas. Cuando llevaba la mitad de una de ellas ya me cansaba y al final la acababa comiendo en dos días... cosa que, por otro lado, no está mal, así duran más jajaja. Casi me dejo los ojos leyendo los ingredientes, pero no he podido ver bien cuáles son esos cereales integrales que lleva... Sé que contienen un 46% de avena integral, arroz inflado y malta de cebada y un montón de cosas más que casi ni entiendo.


Si te animas y quieres probar una de las cajas Degustabox puedes utilizar este código promocional LK5R0 cuando te registres en su página, y el precio final será de 9,99€ en vez de 14,99€(gastos de envío incluidos). 

Alitas de pollo con miel y sésamo

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La receta que os traemos hoy más fácil no puede ser por que solo hay que colocarla en la bandeja y dejar que se horneen solitas.

Vale, ya sabemos que estamos en verano, que con solo oír la palabra horno a muchos nos sale un sarpullido y que la mayoría de días lo único que nos apetece es una simple ensalada fresquita o cualquier cosa que no requiera mucho esfuerzo... Pero también es verdad que pasar una semana prácticamente a base de ensaladas cansa, como me pasó a mi y te apetece comer algo más consistente... Aunque lo de que no requiera mucho esfuerzo lo seguimos manteniendo jejeje.

Sobre todo por que, como os hemos dicho antes, es de las que colocamos la bandeja en el horno y podemos salir corriendo a nuestro salón o terracita y olvidarnos de ella en una hora. No requiere que estemos pendientes del horno, de darles la vuelta, nada... solo unas pinceladas a la hora para darle un delicioso toque a miel y sésamo y listo. 


Os pueden apañar más de una cena o comida, os lo aseguramos. Además, tienen un sabor muy rico. No llegan a ser muy dulces por que les ponemos muy poca miel y el sésamo le da su peculiar sabor tostado... Una delicia... Eso sí, el sabor es un poco seco por lo que os aconsejamos que las acompañéis de una rica limonada o cerveza bien fría y una ensalada. O terminar la comida con unos trozos de piña, como hicimos nosotros ¡acabará siendo una comida de lujo!

Aprovechad que este verano está siendo un poco atípico y calor calor no está haciendo. Encended el horno solo una horita y media para preparar estas deliciosas alitas ¡no os arrepentiréis!


 Ingredientes (para dos personas)
  • 8 alitas de pollo
  • 2 cucharadas soperas de miel
  • Un puñado de sésamo crudo
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta
 Preparación

Pon a precalentar el horno a 200ºC calor arriba y abajo.
 
Coloca las alitas en un bol, añade un poco de aceite y pimienta y mezcla todo con las manos hasta que estén bien cubiertas de aceite. 
 
En una bandeja para el horno vierte un buen chorro de aceite y extiéndelo por el fondo. Coloca las alitas un poco separadas entre sí para que se cocinen bien y mételas en el horno.


Para la salsa, añade en un bol dos cucharadas de miel, una pizca de sal y pimienta y un chorrito de aceite.


Remueve todo hasta que te quede una salsa homogénea y reserva.

Cuando haya pasado 1 hora, saca la bandeja del horno y con la ayuda de un pincel cubre bien cada alita con la salsa de miel.


A continuación cúbrelas con el sésamo y mételas en el horno media hora más.


Pasado este tiempo ya solo queda sacarlas del horno y servir :).

Pisto manchego

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¡Hola, ya hemos vuelto! Sin darnos cuenta hemos desaparecido unas cuantas semanas, pero la culpa de nuestra ausencia no han sido unas repentinas vacaciones (que ojalá, pero comenzamos a disfrutarlas ahora, yeeeaaah!!) sino del ritmo pausado del verano...
Yo todos los veranos me propongo seguir con el ritmo normal en el blog por que en agosto siempre me toca trabajar y una entrada a la semana no es tanto... Pero es llegar este mes y parece que el tiempo se ralentiza y con él mis ganas de hacer cualquier cosa. Me da más pereza sentarme delante del ordenador, pensar en preparar alguna receta y ¡cocinarla ya ni te cuento! Eso es lo que más cuesta, con lo que odio el calor me pasaría el mes a base de gazpacho, ensaladas y cualquier cosa fría jaja.

Pero menos mal que tengo a mi cocinillas y sé como enredarle en la cocina para que varíe un poquito el menú jeje. ¿Y cómo conseguí que me preparara este delicioso pisto? Pues se me ocurrió comprar una cesta con verduras ecológicas, necesitaba otra vez volver a comer verduras de verdad. Pero claro, 7 kg, de verduras y frutas para consumir en menos de una semana y con un viaje a punto de comenzar, no podíamos dejar que se pusieran malas... Ingeniosa ¿verdad? jaja. El cocinillas ha acabado más que harto de cortar las verduras, pero luego ha merecido la pena.

Lo mejor de este plato es que puedes prepararlo prácticamente con cualquier verdura que tengas en la nevera. La base suele ser tomate, calabacín, cebolla, ajo y pimiento, pero siempre puedes adaptarlo a tu gusto o a la verdura de temporada. Además, puedes comerlo tanto caliente como frío, según te guste o apetezca en ese momento. El típico pisto manchego va acompañado de un huevo frito, pero puedes usarlo como guarnición para un montón de platos o comértelo tal cual como plato único. En todos los casos, recomendamos acompañarlo con un buen trozo de pan ;).

 Ingredientes (para 3 - 4 personas)
  • 2 calabacines
  • 1 berenjena mediana
  • 2 pimientos verdes italianos
  • 1 pimiento rojo pequeño
  • 4 tomates
  •  270 gr. de tomate triturado (puedes sustituir el tomate triturado por más tomates enteros)
  • 1 cebolla dulce
  • 3 ajos
  • 1 huevo por persona (opcional)
  • Aceite de oliva
  • Sal, pimienta y perejil
 Preparación

Lava bien y corta a dados, tiras, rodajas o como más te guste todas las verduras. Eso sí, procura que no sean trozos muy grandes y que todas tengan un tamaño similar.

En una sartén o cazuela de barro vierte un buen chorro de aceite y, cuando esté caliente, añade la cebolla y los ajos. Deja que se pochen a fuego medio.


Cuando la cebolla esté blanda añade los pimientos, una pizca de sal y remueve. Deja que se hagan, removiendo de vez en cuando. Repetiremos estos mismos pasos con el resto de verduras, así que procura añadir poquita sal cada vez. 

Espera a que el pimiento se ablande para añadir la berenjena y, de nuevo, añade una pizca de sal y remueve.


Ahora es el turno del calabacín. No te olvides de añadirle una pizca de sal y remover.


Por último, añade los tomates troceados, remueve y añade el tomate triturado.

Deja que se cueza entre 10-15 minutos, removiendo de vez en cuando. Añade pimienta, rectifica de sal y de acidez añadiendo un poco de azúcar si hiciera falta.

Antes de servir puedes añadir un poco de perejil.

Pasta Amorelli con crème fraîche y trucha ahumada

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¡Hola! Sí, seguimos de vacaciones pero ya sabéis que las nuevas tecnologías nos permiten asomarnos a saludar y traeros una rica receta aunque no estemos cerca de un ordenador ;).


Así que aunque nosotros sigamos dando vueltas por tierras marroquíes aquí estamos con una nueva receta, una propuesta para comer la pasta de forma diferente y poder variar un poquito, que las salsas boloñesa o carbonara están ricas, pero al final si repites mucho, cansan ¿verdad?

Aunque realmente para hacer esta salsa mi cocinillas se inspiró en la carbonara que solemos preparar en casa, pero cambiando el bacon por la trucha y la nata por crème fraîche, que es un poco más espesa y con un sabor más suave.


Es uno de esos platos que puedes preparar en un plis y quedan deliciosos. Últimamente nos hemos aficionado más a comer trucha ahumada en vez de salmón ya que tiene un sabor mucho más suave y es mucho menos grasienta, así que es ideal para acompañar a la pasta por que no la hace tan pesada.
 

Esta salsa la podéis hacer con cualquier tipo de pasta, os aseguro que siempre queda igual de rica. Nosotros esta vez nos decantamos por los amorelli simplemente por que nos llamó la atención su forma, pero con unos simples macarrones también está espectacular ;).

 Ingredientes (para 2 personas)
  • 140 gr. de pasta amorelli
  • 100 gr. de trucha ahumada
  • 1 cebolla dulce
  • 200 gr. de crème fraîche
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta
  • Queso parmesano
 Preparación

Cuece la pasta amorelli en una olla con agua, un poco de sal y aceite siguiendo las instrucciones del envase, en nuestro caso durante 9 minutos aproximadamente. Pasado ese tiempo, escurre la pasta y reserva.


Pica la cebolla y trocea los filetes de trucha ahumada.

En la misma olla vierte un chorro de aceite, lo justo para rehogar la cebolla. Añade la cebolla cuando esté caliente y deja que se dore.


Cuando la cebolla esté blanda y dorada, añade la trucha ahumada y remueve durante un par de minutos.


Añade la crème fraîche, salpimenta y deja que cueza entre 3-5 minutos. Si ves que queda una salsa muy espesa puedes añadir un chorrito de leche.


Pasado ese tiempo ya puedes emplatar. Antes de servir puedes rallar un poco de queso parmesano y añadir un poco de perejil picado por encima.

De viaje por Marruecos

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¡Hola a todos!

Hoy ya he comenzado con la rutina... Ays, ¡como cuesta! Sobre todo cuando ves que definitivamente se han acabado las vacaciones y que toca esperar hasta las navidades para disfrutar de otros días de libertad y despreocupación...  Así que, sintiéndolo mucho, no voy a empezar la temporada con una receta por que no me siento con fuerzas, al menos hasta el fin de semana jaja... Además, yo en vacaciones toco muy poquito la cocina, y más esta vez, que no volví muy fina tras mi paso por las tierras marroquíes. 

Por estos motivos os traigo una entrada más ligerita para que vosotros disfrutéis con las imágenes y veáis un poquito como fue nuestro viaje y para que yo no tenga un primer día tan duro y saboree un poquito más este viaje ;) ¿me acompañáis?

Campamento en Merzouga

Nuestro recorrido nos llevó durante 10 días por las grandes ciudades del norte de Marruecos como Marrakech, Casablanca, Rabat, Tánger y Fez para luego bajar al sur a través de Meknes, Midelt, Erfoud y Ouarzazate, pasando una noche en el desierto. Sí, ha sido una paliza tremenda, más de 2.000 km...
Ruinas romanas en Volubilis

Este año nos empeñamos en pisar el continente africano y después de barajar varios países elegimos Marruecos a última hora, así que no sabíamos muy bien lo que nos íbamos a encontrar... Y, aunque ha habido cosas buenas y otras no tanto, el balance final lo podemos dar por positivo.   
Atravesando la región del alto Atlas...

La verdad es que nos hemos traído muy buenos recuerdos. Recorrer Visitar la mezquita de Hassan II nos dejó más que impresionados, tanto por lo grande que es como por el trabajo tan delicado y bonito que han hecho en cada uno de sus rincones.
Mezquita de Hassan II en Casablanca

Pasar un día recorriendo las callejuelas de la medina y el zoco de Fez es algo que hay que hacer... Es trasladarte a otro mundo, ver sus costumbres, sentir sus olores (algunos de ellos difíciles de aguantar... uff, en la cooperativa de los curtidores casi nos da algo!) y aprender a regatear ;).
La medina de Fez

Y sentir la emoción de ver las primeras dunas del Sahara a través de las ventanillas del 4x4, montar en dromedario, pasar una noche en el desierto para disfrutar del anochecer y del amanecer sobre sus dunas y dormir bajo las estrellas... 

Es de esas experiencias que sabes que no vas a olvidar en la vida....

Y sobre la comida... Una vez que decidí no mirar mucho a mi alrededor y no pensar más allá de lo que aparecía en mi plato (por que las costumbres para tratar a los alimentos son bastante diferentes a las nuestras), he de confesaros que me he puse hasta arriba de tajines....

Y cous-cous de todos los sabores y combinaciones...

Y probamos la auténtica pastela moruna, que me pareció espectacular y ¡mega dulce! Yo pensando que cuando preparé la mía me había pasado con el azúcar... jaja

Y estos ricos entrantes... ¡mmmhhh!

Ha sido una pequeña pincelada y podría contaros muchos sitios más, pero creo que es un lugar que hay que descubrir por uno mismo... Así que hasta aquí ha llegado el relato de mi viaje por Marruecos. Espero que os haya gustado, yo me voy a quedar un ratito más recordando las bonitas calles de Chefchaouen :).

Galletas de avellana con chips de chocolate blanco - Reto #elasaltablogs

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Esta semana ha llegado cargadita de novedades. Comenzamos una nueva estación (¡mi favorita!), una nueva "temporada" en el blog y ¡un nuevo reto!
¿A qué se habrá apuntado esta mujer ahora? Pues nada más y nada menos que al reto de El Asalta Blogs. La idea de este reto surgió en el blog Gastro Andalusí y consiste en "asaltar" a un blog cada mes con la idea de robarle una receta y traérosla el último domingo de ese mes ¡me encanta! La de blogs y recetas que voy a conocer jeje.

Así que aquí estoy ¡contentísima de estrenarme como asaltadora de blogs! Y mi primera víctima ha sido Raquel del blog Churretes de Cocholate. En cuanto vi el nombre del blog los ojos me hicieron chiribitas al imaginarme todas las delicias que me iba a encontrar ¡y no me equivoqué!
Después de mirar una y otra vez su blog y elegir cada nueva receta que veía como la definitiva (es lo que tiene ser indecisa en un blog con tantas recetas ricas jaja), en cuanto llegué a sus galletones de avellana con chips de chocolate blanco de repente decidí que esa era la definitiva. Y es que cuando llega el otoño con sus primeros días de lluvia y fresquillo me entra el mono de hacer galletas, y llevaba tanto tiempo sin hacer unas que ya me estaba entrando el gusanillo... Así que en cuanto las vi supe que esta era la receta que tenía que robar.

La verdad es que es una receta súper fácil, ideal para preparar una lluviosa tarde de otoño ¡incluso con los peques! Tiene una textura de galleta dura, tipo cookies, que me encanta, son de las que puedes comer a cualquier hora del día por que pegan con todo. Además quedan riquísimas, la mezcla de avellanas con chocolate blanco siempre es un acierto y cuando encuentras un trocito... ¡mmmmhh! 
¡Muchas gracias Raquel por esta increíble receta! ¡Caerán más de una vez! ;).

 Ingredientes (para 26 unidades aprox.)
  • 70 gr. de azúcar blanco
  • 70 gr. de azúcar moreno
  • 180 gr. de harina
  • 120 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 180 gr. de chocolate blanco para postres
  • 100 gr. de avellanas tostadas
  • 1 huevo mediano
  • 1 cucharada pequeña de esencia de vainilla
  • 5 gr. de levadura en polvo
  • 5 gr. de bicarbonato sódico
  • 1 pizca de sal
 Preparación

Comenzamos troceando el chocolate blanco con la ayuda de un cuchillo y pica las avellanas. Según lo grandes que quieras los trozos los puedes hacer con una picadora o con un mortero, como lo hice yo. Reserva.

Tamiza la harina, la levadura, el bicarbonato sódico y la sal y reserva.

Con la ayuda de una batidora con varillas eléctrica, bate un poco la mantequilla para que se deshaga y añade los dos azúcares. Sigue batiendo hasta que se hayan mezclado bien.

Añade el huevo y sigue batiendo. Una vez que el huevo se haya incorporado a la masa, añade la esencia de vainilla y continúa con la harina, incorporándola poco a poco. En cuanto esté mezclada la harina deja de batir. El resultado será una masa homogénea y espesa, pero suave.

Añade las avellanas y el chocolate blanco y mézclalo a mano con la ayuda de una espátula.

Coloca un papel vegetal para hornear sobre la bandeja del horno.
Si quieres que las galletas tengan un tamaño más o menos estándar, haz bolas de unos 30 gr., pero si las quieres del tamaño XXL como las que preparó Raquel, tendrás que hacerlas de unos 60 gr.

Coloca las bolas sobre el papel, aplástalas un poquito y mete la bandeja en el frigorífico. 

Pon a precalentar el horno a 180ºC con calor arriba. Cuando esté caliente, mete la bandeja con las galletas unos 15 - 20 minutos, hasta que tengan un tono dorado.

Saca la bandeja del horno y pasa con mucho cuidado las galletas a una rejilla para que se enfríen ¡si consigues resistirte! ;). 

Pasta fresca: Raviolis rellenos de espinacas y crème fraîche con gambas al ajillo

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¡Hola a todos! Después de un tiempo sin prepararla en casa, me he vuelto a animar y he hecho pasta fresca. Ays, hasta que la pruebo no me doy cuenta de lo que la echo de menos ¡qué buena que estaba!
La verdad es que cuando pruebas la pasta fresca casera (y encima hecha con tus manos, que siempre parece que está más buena) descubres lo rico que puede llegar a estar un simple plato pasta, disfrutar solo de su sabor con un acompañamiento sencillo y sin salsa.

Además, esta vez fue mucho más fácil prepararla por que, gracias a mis padres, he podido dejar de lado el rodillo y utilizar una pedazo de maquina para estirar la masa. Tener la masa finita y estirada en un plis ¡me ha parecido magia! jajaja. Además, mi hombro me lo ha agradecido muchísimo ;).
Sobre estos raviolis con gambas solo puedo decir que están riquísimos. Tienen un sabor muy suave y no son nada pesados, ya que pusimos las espinacas crudas. De esta manera, aunque pueden quedar un poco "crujientes", evitamos añadir el aceite del rehogado al relleno y quedan más ligeros. Y las gambas que te encuentras de vez el cuando le dan ese toque de sabor diferente para que el plato no sea muy monótono.

Si no tenéis o no os gusta la crème fraîche la podéis sustituir por cualquier queso cremoso suave, que quedará igual de bueno.

 Ingredientes (para 4 personas)
  • 200 gr. de harina
  • 2 huevos
  • 100 gr. de espinacas
  • 100 ml. de crème fraîche
  • Un puñado de gambas peladas
  • 2 ajos
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta
  • Perejil picado
  • Queso rallado al gusto
 Preparación de la masa

Bate bien los huevos. Coloca la harina dentro de un bol formando una montaña, haz un agujero en el centro y añade los huevos batidos. Remueve la masa con una cuchara de madera hasta que la mezcla tenga un poco de consistencia y sigue amasando con las manos. 
 
Espolvorea un poco de harina sobre una superficie plana para que no se pegue la masa y sigue amasando durante unos 10 min., hasta que veas que la masa es homogénea, suave y no tiene grumos. Haz una bola, colócala dentro del bol espolvoreado con un poco de harina y tápala con un paño de cocina.
Deja que la masa repose durante 30 minutos aproximadamente.
 
Pasado ese tiempo, divide la masa en dos partes, amasa una de ellas un poco y pásala por la máquina de pasta varias veces hasta conseguir el grosor que más te guste.
Si no tienes la máquina y quieres hacerla a mano, puedes espolvorear un poco de harina sobre la superficie donde vayas a trabajar y sobre el rodillo, amasar un poco la masa y estirarla con la ayuda del rodillo hasta conseguir que tenga el grosor que quieras.

Con la ayuda de la máquina y el accesorio para raviolis, un cortador de pastas o un cuchillo y buen pulso, corta la masa estirada en forma de cuadrados. Recuerda que tienes que acabar con un número par ;).
Colócala sobre una hoja de papel para hornear, espolvorea un poco de harina por encima y déjala reposar mientras preparas el relleno.

 Preparación del relleno

A nosotros nos gustan las espinacas crudas, así que decidimos no cocerlas antes de rellenar la pasta, y simplemente las cortamos en trozos muy pequeños. Pero si lo prefieres, puedes cocerlas y escurrirlas muy bien después.
 
Mezcla las espinacas con la crème fraîche y salpimienta. Si puedes, deja que repose un poco en la nevera para que cuaje.
 
 Y terminamos el plato
 
Ya solo nos queda seguir tres sencillos pasos para rellenar los raviolis. Pon un poco de relleno en el centro de uno de los cuadrados de pasta, procurando dejar los bordes libres, tápalo con otro y cierra los bordes con la ayuda de un tenedor.
Para cocer la pasta, prepara una olla con agua, sal y un poco de aceite y, cuando empiece a hervir, añade los raviolis. Recuerda que es pasta fresca y estará lista en pocos minutos. Una vez cocidos los raviolis, escúrrelos bien y reserva.
 
Mientras se hace la pasta puedes preparar las gambas que acompañan a este plato. Corta los ajos en rodajas y rehógalos en una sartén con un poco de aceite bien caliente. Cuando comiencen a estar dorados, añade las gambas peladas y rehógalas hasta que estén bien hechas.

Para emplatar, pon los raviolis, añade unas cuantas gambas por encima, un poquito de perejil y queso rallado y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

Caldereta de magro de cerdo y chorizo

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Este fin de semana ya he notado ese fresquillo típico que avisa que ya estamos en otoño de verdad. No sé si os pasará a vosotros pero yo, en cuanto noto ese fresco, pienso que la ropa ya no se va a secar tan rápido como antes (sniff... ¡adiós a las lavadoras de última hora!) y me entran ganas de comer platos de cuchara y bien calentitos.
¿A vosotros os pasa? Lo de las lavadoras no, que eso ya es una percepción más personal jeje aunque es verdad que la ropa tarda en secarse taaaaaanto en vez de unas pocas horas, que me vuelvo loca hasta que cojo el ritmo... más de una vez la he liado y nos hemos quedado casi sin ropa por no planificar bien el lavado-horas de secado jajaja.

En fin, que me voy por las ramas. Que los platos como este son ideales para los días de frío que acaban de aparecer. La carne, las patatas y las verduras sientan de maravilla acompañadas de un buen caldito ¿verdad? Son de los platos que entran solos... Además, esta caldereta viene acompañada con chorizo y un toque a pimentón, que le da un sabor delicioso, de los que te dejan ese regustillo tan rico que te hace repetir y no querer que se acabe nunca.
Fijaos si está rica que solo me dio tiempo a hacer un par de fotos antes de atacar a los platos jaja.

Y se prepara de manera muy fácil. Vosotros solo os tenéis que preocupar de ir metiendo los ingredientes poco a poco, y del resto re ocupa la olla. Nosotros ya hemos preparado más de una vez este plato en casa por que nos encanta. Os aseguro que, si lo probáis, repetiréis ;).

 Ingredientes (para 4 personas)
  • 500 gr. de magro de cerdo a tacos
  • 2 chorizos frescos
  • 3 dientes de ajo
  • 2 cebollas
  • 1/2 pimiento rojo
  • 1 lata de champiñones enteros (85 gr.)
  • Un puñado de zanahorias baby
  • 4 patatas
  • 2 tomates grandes
  • 1 cucharada sopera de pimentón de la vera
  • 2 hojas de laurel
  • Agua o caldo
  • Sal, pimienta y aceite de oliva
  • Un poco de harina
 Preparación

Pela, lava y trocea las patatas, en trozos más o menos grandes según te guste. Corta los ajos y las cebolla en láminas y el pimiento en tiras. Reserva todo. 

En una olla a fuego medio vierte un buen chorro de aceite y, cuando esté caliente, añade los ajos. Cuando empiecen a estar dorados, añade la cebolla. Durante todos los pasos no te olvides de remover de vez en cuando para que no se pegue.

Cuando la cebolla comience a dorarse, añade el pimiento rojo y remueve.


Trocea los chorizos y añádelos a la olla cuando el pimiento comience a estar blando. Remueve para que se mezclen los ingredientes.


Pasa las piezas de magro por un poco de harina y salpiméntalas. Añade la carne a la olla cuando el chorizo comience a estar un poco hecho (unos 5 minutos).


Deja que la carne se dore un poco durante otros 5 minutos aproximadamente, ya que solo la queremos sellar. Añade las zanahorias baby y los champiñones y vuelve a remover.


Seguidamente añade las patatas a la olla.


Salpimienta, remueve y añade el tomate troceado.


Añade una cucharada de pimentón dulce o picante, según te guste más, y remueve un par de minutos.

Por último cúbrelo con caldo o agua y deja que se cueza entre 45 minutos y 1 hora, hasta que la carne y las verduras estén bien blandas.
Antes de retirar la olla del fuego rectifica de sal y pimienta si hiciera falta.

Puedes añadir un poco de perejil picado al servir.

Unas salchichas momia para Halloween

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Ya quedan menos de quince días para que llegue la noche de Halloween y seguro que muchos de vosotros, si lo celebráis como nosotros, estaréis buscando algunas ideas para preparar ese día.
En casa, aunque no nos disfrazamos ni salimos a buscar caramelos (aunque os confieso que a mi me encantaría jaja) lo celebramos un poquito. Bueno, más bien lo celebra mi cocinillas con un maratón de pelis de miedo hasta las tantas y yo le acompaño a regañadientes... por que a mi... ¡no me gustan las películas de miedo! 
Así que os podéis imaginar la noche que paso... ays... menos mal que al día siguiente suele compensarme poniendo alguna comedia jeje (y si no lo pensaba hacer, aquí lo dejo caer, por si acaso.. jaja). Aún así intento que la noche se me haga un poco más amena preparando algo de comida divertida y un poco "guarripeich", que parece que los sustos pasan mejor jajaja.
Y buscando ideas me topé con las momias salchichas, que el año pasado inundaron todos los blogs y yo, por una cosa o por otra, no las pude preparar y me quedé con las ganas... Así que me dije, aunque puede que la gente ya esté harta de verlas ¡de este año no pasa! que luego intentas preparar estas cosas al cabo de los años y no te acuerdas ni de cómo se llamaban ;).

Me encanta la receta por que es divertida, súper sencilla ¡y riquísima! es como comerte unos perritos calientes con un pan un poco más rico jeje. Como a mi esta vez me sobró un poco de masa, aproveché para probar a hacer unos sencillos panecillos en forma de ataúdes que están riquísimos para dipear o untar cualquier paté, queso crema o incluso prepararos unos mini sándwiches.

 Ingredientes (para 2 personas)
  • 4 salchichas
  • 1 lámina de masa para empanadas
  • 1 huevo
  • Ketchup o mostaza para acompañar (y decorar)
 Preparación

Estira la masa para empanadas y, con la ayuda de un cuchillo, corta tiras de medio centímetro aproximadamente. Si no te quedan iguales, se rompen o lo que sea ¡no pasa nada! Recuerda que vamos a hacer unas "espeluznantes" momias y las vendas no las suelen llevar perfectas ;).


Pon a precalentar el horno a 200 ºC, calor arriba y abajo.

Seca un poco las salchichas con una servilleta de papel para que la masa se pegue mejor y comienza a envolver cada la salchicha con las tiras de masa. No te olvides de dejar un espacio en la parte superior para ponerle luego unos ojos.


Pon papel de hornear sobre la bandeja para evitar se pegue la masa y coloca encima a tus momias. Bate un huevo y con la ayuda de un pincel pinta toda la masa.


Mételas en el horno unos 30 minutos, hasta que la masa esté hecha y tenga un tono dorado.

Con un poco de mostaza o ketchup puedes dibujarle unos ojos y todos los adornos que quieras.

Croquetas de gorgonzola con nueces y manzana - Reto #elasaltablogs

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¡Buenos días! Hoy es el último domingo de octubre (¡qué rápido ha pasado este mes!) y como viene siendo costumbre desde que me uní a la banda de El Asalta blogs, vengo a mostraros el delicioso resultado del robo que hemos realizado.
Durante todo este mes han sido nada más y nada menos que cuatro las víctimas que han aguantado nuestras entradas y salidas de su cocina El Mito del Sofrito. Lourdes, María, Elena y Marisa, han tenido que soportar nuestros cotilleos, cuchicheos y el registro de todo lo que tuvieran por ahí para llevarnos sin piedad lo que más nos gustase de su cocina.

¿Y qué hemos elegido nosotros? Pues después de darles muchas vueltas por que tienen un montón de recetas ricas y originales, nos decidimos por una que nos llamó mucho la atención: las croquetas de gorngonzola con nueces y manzana. Habíamos probado alguna vez una combinación parecida, pero nunca se nos ocurrió preparar unas croquetas con todos estos ingredientes...
¡Y cómo me he arrepentido de no haberlas descubierto antes! Su elaboración es un poco entretenida, por que ya sabéis que preparar una croquetas requiere de tiempo y paciencia, pero una vez que las has preparado sabes que tienes para varias veces... Bueno, en teoría jejeje por que cuando están tan ricas ¡cuesta parar de comerlas!

Además, si sois amantes del queso como yo esta es vuestra croqueta perfecta. Tiene un sabor intenso a queso pero sin ser empalagoso que combina a la perfección con los trocitos de nuez o manzana dulce que te vas encontrando de vez en cuando... Ya os lo he avisado antes ¡son un vicio!
Respecto a la receta original nosotros hemos cambiado el tipo de gorgonzola, ya que ellas usaron el fuerte y picante (que también debe quedar delicioso) y nosotros nos decantamos por el más suave. Además también usamos una manzana más dulce, por que es la que más nos gusta en casa, y le añadimos un toque más crujiente al empanado con las semillas de amapola. Son una croquetas ideales tanto para un picoteo con los amigos como para una cena rápida.

Ha sido un placer entrar en vuestra cocina, conoceros un poquito más y preparar esta delicia que ha entrado directa en nuestra lista de favoritos ¡ays, esperamos que no os dé un yuyu cuando veáis nuestros cambios! Ya sabéis que no existe el robo perfecto jeje ;).

 Ingredientes
  • 150 gr. de queso gorgozola suave
  • 1 manzana royal gala
  • 8 nueces
  • 100 gr. de mantequilla + 1 cucharada pequeña
  • 100 gr. de harina
  • 350 ml. de leche
  • 1 cucharada sopera de azúcar moreno
  • Sal y pimienta
  • 2 huevos
  • Pan rallado
  • 3 cucharadas sopersa de semillas de amapola
  • Aceite de oliva
 Preparación

Pela las nueces y trocéalas en trozos más o menos grandes según te guste. Reserva.
Lava, pela y corta la manzana en dados pequeños y reserva.

En una sartén a fuego medio-bajo pon una cucharada pequeña de mantequilla y, una vez que esté derretida, añade la manzana troceada. Saltéala unos minutos y añade una cucharada sopera de azúcar moreno. 
Remueve para que no se pegue y, cuando la manzana tenga un tono dorado y esté blanda, retírala del fuego y reserva.

El siguiente paso es preparar la bechamel de las croquetas. 

Pon un cazo a fuego bajo y derrite los 100 gr. de mantequilla. Añade la harina y, sin dejar de remover con una cuchara de palo, vierte la leche poco a poco. Una vez que hayas incorporado toda la leche, sigue removiendo hasta conseguir una masa espesa y que no sepa a harina cruda. 
Salpimienta, pero no añadas mucha sal ya que el queso tiene un sabor fuerte y te podrían quedar unas croquetas saladas. Siempre puedes rectificar al final si están sosas.

Añade el queso troceado y sigue removiendo a fuego bajo hasta que se deshaga.

Una vez que el queso se haya deshecho por completo, añade la manzana, remueve...
 Y continua con las nueces.
Remueve un par de minutos más para que se mezclen bien todos los ingredientes y retira el cazo del fuego. Rectifica de sal si hiciera falta.

Extiende la masa sobre una fuente o plato grande y deja que se enfríe. Una vez que la masa se haya enfriado, tápala con papel film y métela en la nevera como mínimo una hora, aunque si la puedes dejar reposar de un día para el otro mucho mejor.
Una vez que la masa ha reposado ya podemos comenzar a preparar las croquetas.

En un plato bate los huevos y en otro mezcla el pan rallado con las semillas de amapola. Con la ayuda de una cuchara coge un poco de masa según el tamaño que queráis para la croqueta, pásala por el pan rallado y dale una forma redondeada.
Pasa la croqueta por el huevo batido, dándole vueltas para que se cubra bien.
Y vuelve a pasar la croqueta por el pan rallado con las semillas de amapola. A nosotros nos quedó una masa un poco blanda, por lo que pasar la croqueta dos veces por el pan rallado como hicieron ellas nos fue fenomenal para que no se rompieran.

Para freírlas, os recomendamos que pongáis abundante aceite de oliva en un cazo y cuando esté bien caliente comencéis a freírlas por tandas. Al ser redondas y más altas que las típicas croquetas se fríen más rápido y de forma uniforme.

Ponlas sobre un papel un papel de cocina para que absorba el exceso de aceite y ¡listo!

A mi AIG 2014...

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¡Hola mi querid@ AIG!

Jo tengo que comenzar esta carta pidiéndote mil disculpas por que ¡se me pasó por completo escribir antes esta entrada! Fue una de las que empecé y sin darme cuenta se me quedó entre los borradores hasta hoy... Y ya sé que es un poco tarde pero, por si acaso eres como yo, de las que aprovechan el fin de semana para ir de compras y todavía necesitas inspiración, no quería quedarme sin escribirte alguna cosita...

La verdad es que mis gustos no han variado desde los años anteriores jeje. Por suerte (o por desgracia para mis michelines) sigo adorando el chocolate y todo lo que tenga que ver con la repostería ¡me chifla! No tengo alergias ni intolerancias y lo único que podría decir que no me gusta son las lentejas, los callos y algún que otro plato por el estilo...

Fuera de la cocina, pues tengo pasión por los dos bichos peludos que tengo en casa y, por si alguien lo ha pensado, no me refiero al cocinillas, si no a mis dos gatos jejeje. Me encanta viajar y las manualidades, la costura, hacer punto, etc. La verdad es que me encanta probar cosas nuevas y la mayoría de veces las acabo convirtiendo en aficiones, una mala costumbre por que al final me faltan horas todos los días jaja.
Diseño creado por Freepik y adaptado por Delia Carballo
Si queréis conocer un poquito más de qué va esto del Amigo Invisible Gastronómico y apuntaros el próximo año, podéis visitar el blog de Jess, Decogalletas, que un año más se ha atrevido a organizarlo ¡Muchas gracias Jess!

Hamburguesa gourmet XXL con panecillos caseros - #LekueBurger

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Lo reconozco: soy una adicta a las hamburguesas. Podría comer hamburguesas todos los días de mi vida. Simplemente, me encantan.
Así que cuando Lékué se puso en contacto conmigo para proponerme que participara en el reto de la hamburguesa y probar su Kit Burger no me lo pensé dos veces y le respondí un ¡sí quiero! enoooorme. Bueno, quizá ellos recibieron un mensaje algo diferente, pero en el fondo les contesté eso jajaja.
 
Además, curiosamente no habíamos publicado nunca una hamburguesa en el blog, así que tenía la excusa perfecta para gritar a los cuatro vientos mi pasión por las hamburguesas y mostraros una de las que más preparamos en casa, por que está deliciosa.
Pero esta vez la preparamos usando el Kit Burger, que consistía en un set de 8 moldes para los panecillos (4 grandes y 4 pequeños) y un "molde-prensa" para las hamburguesas, también con los dos tamaños. Nosotros nos decidimos por una hamburguesa XXL así que usamos los moldes grandes.

Nunca había preparado panecillos para hamburguesas en casa, así que decidí seguir la receta de pan de hamburguesa clásico que venía con el kit. Aunque la seguí al dedillo, supongo que algo falló en los levados, por que el pan quedó bastante plano y el sabor no nos convenció mucho, tenía un toque a levadura bastante marcado... Ahora me tocará ajustar la receta a nuestros gustos, así que puede que en un futuro no muy lejano veáis unos nuevos panecillos por aquí jejeje.
Y sobre el molde que usamos para la hamburguesa, la verdad es que no fue fácil que quedara con una forma "bonita" y de echo, solo lo conseguimos con una... Al tener un aro de silicona, cuando apretábamos la carne con la prensa, se salía por arriba o por abajo, según la cantidad de carne que pusiéramos (una de las hamburguesas la hicimos más grande). La idea es buena, pero supongo que necesitamos más práctica con estos utensilios.

Aunque hicimos 4 panecillos, nos comimos solo dos hamburguesas. Los que sobran los puedes guardar en la nevera envueltos en papel film o congelarlos si no los piensas consumir a los pocos días.

En definitiva, el resultado quedó rico, pero no como esperábamos... En cuanto mejoremos los panecillos será una receta de 10!!! ;)

 Ingredientes para los panecillos de hamburguesa (4 unidades)
  • 200 gr. de harina de fuerza
  • 45 gr. de levadura freca
  • 45 ml. de agua
  • 25 ml. de leche
  • 15 gr. de azúcar
  • 20 gr. de mantequilla derretida
  • 1 huevo
  • 1 cucharada pequeña de sal
  • 1 huevo batido
  • Sésamo tostado
 Ingredientes para las hamburguesas (2 unidades)
  • 400 gr. carne mixta (cerdo-vacuna)
  • Un puñado de especias: comino, pimienta y hierbas provenzales
  • Sal
  • 1 tomate
  • 1 pimiento verde italiano
  • 1/2 cebolla morada
  • 2 rábanos
  • Queso de cabra Francisco Sudao
  • Mayonesa y mostaza al gusto
  • Reducción de Pedro Ximénez
  • Aceite de oliva
     Preparación de los panecillos de hamburguesa

    La masa es tan sencilla que la podemos preparar tanto a mano como con la ayuda de una máquina, así que los pasos serán iguales en ambos casos.

    En un bol mezcla los ingredientes secos: la harina, la sal, el azúcar y la levadura. Procura que se mezcle todo bien y no queden grumos. Continuamos añadiendo el resto de ingredientes poco a poco, esperando a que se integren en la masa para añadir el siguiente: la leche, el agua, el huevo y, por último, la mantequilla.

    El resultado será una masa suave y algo pegajosa. Para trabajarla mejor, te recomiendo que te untes las manos con aceite o harina, así la masa no se pegará tanto.

    Con la ayuda de una servilleta de papel con un poco de aceite, unta las paredes del recipiente donde vaya a reposar la masa. Forma una bola con la masa, pásala a este recipiente, tápala con un trapo y deja que la masa repose unos 15 minutos.
    Una vez pasado este tiempo, úntate las manos con aceite, divide la masa en 4 trozos de 100 gr. y dales forma de bola. Coloca cada bola dentro de los molde para panes de hamburguesa, tápalos de nuevo con un trapo y déjalos reposar otros 15 minutos.

    Ya solo nos queda un último paso para que fermenten con la forma que queremos. Pon un poco de aceite sobre la superficie de cada bola y, con la ayuda de la prensa untada en aceite, aplana la masa para que quede lisa y cubra todo el molde. 
    Cúbrelas con un trapo fino húmedo y deja que fermente la masa durante 1 hora aproximadamente, hasta que doble su volumen.

    Cuando lleve una media hora de levado, pon a precalentar el horno a 220ºC, calor arriba y abajo. Una vez que la masa esté lista, bate un huevo, pinta la superficie de los panecillos con la ayuda de un pincel y añade el sésamo por encima.
    Baja el horno a 200ºC, coloca los moldes sobre la rejilla del horno y cuece los panes unos 10 - 20 minutos, hasta que estén dorados.
    Saca la rejilla del horno, deja que los moldes se enfríen unos 5 minutos sobre la rejilla. Pasado este tiempo, desmolda los panecillos y ponlos sobre la rejilla para que se enfríen por completo.

     Preparación de la hamburguesa

    En un bol mezcla la carne picada con un poco de sal y todas las especias (pimienta, comino y hierbas provenzales).

    Rellena el molde se silicona sin llegar a los bordes (nosotros tuvimos que quitar un poco de carne después de hacer la primera foto), prensa la carne con la pieza de plástico y desmolda. Ya está lista tu hamburguesa :).

    En una plancha o sartén a fuego medio-fuerte vierte un chorro de aceite y, cuando esté caliente, añade las hamburguesas. Da varias vueltas a la hamburguesa para que los dos lados se hagan por igual, hasta que tenga el punto que más te guste.
    Mientras se hace la hamburguesa, corta el pimiento verde y la cebolla en trozos pequeños y fríelos en una sartén con un poco de aceite. Cuando esté blandos, retíralo del fuego y reserva.
    Y ya solo queda montar la hamburguesa. 

    En nuestro caso untamos la parte inferior con mostaza y sobre ella pusimos los rábanos cortados en rodajas muy finas. Encima colocamos la hamburguesa, con un poco de queso cortado en láminas muy finas y la reducción de Pedro Ximénez.
    Por último ponemos el tomate cortado en rodajas, el pimiento y la cebolla fritos y untamos un poco de mayonesa en el pan superior.

    ¡Listo! Ya podemos disfrutar de nuestra hamburguesa ;).

     
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